Técnico publicitario, egresado de la Escuela Nacional Fernando Fader, se dedicó también, al dibujo humorístico, formándose para ésto, en la escuela de dibujo de Carlos Garaycochea. Más tarde, se introdujo en el arte del Fileteado Porteño adquiriendo sus primeras nociones y perfeccionándose con Sergio Rivadero y Alfredo Genovese, encontrando un medio de expresión al que aborda hoy, desde todos sus saberes, permitiéndole redimensionar su experiencia artísica anterior.
Como fileteador, a pedido del Sr. Gregorio Plotnicki, director del Museo Manoblanca, ha tenido el honor de poder concluir una obra del maestro Leon Untroib que a su fallecimiento, quedara incompleta. Diseño y realizó los filetes del sobre y volante filatélico correspondiente a la emisión Tango y Fileteado del Correo Argentino, utilizándose luego, algunos de esos diseños en los afiches publicitarios de la muestra homenaje a Enrique Santos Discépolo en el Palais de Glace. Ha participado también en la restauración del mural del artista plástico Carlos Terribili, sobre textos de Alejandro Dolina, existente en la estación Flores del ferrocarril T.B.A. (ex línea Sarmiento). Integró distintas muestras colectivas como la de la Fundación Bollini, en el Bar Cultural De las Luces y en el Centro Cultural Marcó del Pont, realizando en este mismo espacio cultural una exposición individual llamada Caricaturas Fileteadas. Además expuso sus obras en el stand de la Asociación Ex Alumnos Colegio Nacional Buenos Aires en la Feria Internacional del Libro. Con motivo del Bicentenario del barrio de Flores, diseñó y pintó por segunda vez un histórico cartel en la estación Flores, siendo utilizado como emblema del barrio en distintos eventos. El cartel fue elegido también , por el Correo Argentino como uno de los íconos para la postal y sello emitidos en conmemoración del bicentenario mencionado. En el medio gráfico, ha llevado a cabo múltiples y diversos trabajos para revistas barriales, empresas privadas, entes nacionales y multimedios. Realiza tambien, diseños publicitarios en diferentes soportes, medios y espacios, especialmente dentro del género del fileteado. Sus obras expuestas en forma permamente, pueden visitarse en el Museo Manoblanca del barrio de Pompeya y en el Museo Criollo de los Corrales , en Mataderos.
El trabajo de Carlos Acquisto permite ver que el tradicional fileteado porteño, el de los antiguos Maestros Fileteadores, expresión artísica que parecía destinada a la extinción, continúa viva en la Ciudad de Buenos Aires, y que, como antaño, sigue otorgando identidad a la Ciudad, aunque ahora renovándose con los aportes de las nuevas generaciones.
Texto: Mónica Pastorino
Fotografia: Silvana Jes
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